Durante casi toda mi vida, no he concebido comer la remolacha de otra forma que no fuera en ensalada. Un día, probé a licuarla y empecé a añadírsela a mis batidos. Después, se me ocurrió hacer un hummus con ella. Y ahora, le ha tocado el turno a la versión en crema. Una receta que funciona igual de bien en frío que en caliente. Aunque en estas fechas, calentita entra mucho mejor. Tiene un sabor dulzón que me encanta, y te deja el cuerpo muy bien entonado.
La remolacha es una excelente purificadora de la sangre y del hígado por lo que es interesante integrarla en nuestra dieta durante todo el año. Además, es muy rica en hierro y contiene vitamina C que ayuda a su absorción.
- 3 remolachas grandes crudas
- 2 cebollas
- 2 hojas de laurel
- Un poco de sal
- Agua
- Toppings: un poco de yogur de cabra, brotes frescos de soja, pipas de calabaza.
- Pela la cebolla y córtala en juliana. Rehógala en una olla con un poco de aceite de oliva.
- Pela las remolachas, pártelas en cuartos y añádelas a la olla junto a las hojas de laurel y una pizca de sal. Añade agua hasta la mitad de las remolachas, sin que llegue a cubrir. Cuando empiece a hervir, baja a fuego medio, pon la tapa y deja que se cocine durante 20 minutos.
- Retira las hojas de laurel y tritura. Vete añadiendo más agua hasta que tenga la textura que quieras.
- Sirve la crema calentita. Por encima puedes decorar con una cucharadita de yogur de cabra, unos brotes (de soja, de alfalfa..), y unas semillas (calabaza, girasol, sésamo...)
Hola Inés,
Qué cantidad de remolacha cocida sería?.
Gracias por tus recetas.
Hola Cristina,
si utilizas remolacha cocida sería la misma cantidad que cruda. La única diferencia es que no tienes que cocinarlas, con lo que no tienes que dejarlas hervir 20 minutos.