Una receta que fusiona nuestra cocina mediterránea con la oriental. Los vermicellis de soja son unos fideos largos y transparentes procedentes de la cocina asiática. Están hechos de almidón de haba mungo (soja verde), por lo que tienen un índice glucémico bajo. Son muy versátiles en la cocina, solos no tienen mucho sabor por lo que admiten diferentes acompañamientos. En este caso, yo les he añadido unas verduritas con tomate y especias mediterráneas (orégano, tomillo y romero). Me ha quedado un plato riquísimo y muy sano. Están también muy ricos si en lugar de tomate, les ponemos salsa de soja.
Los vermicellis en crudo son una madeja de color blanco, duros y difíciles de cortar (parecen nylon de pescar), pero cuando los cocinas su color se vuelve transparente y su textura blanda.
No es difícil encontrarlos, los venden en la mayoría de supermercados y en tiendas orientales. Cuidado de no confundir los vermicellis de soja con los fideos de arroz que son muy parecidos pero tienen un índice glucémico alto.
- 100 gr de vermicellis de soja
- ½ cebolla morada
- 1 zanahoria
- Calabacín
- Berenjena
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- 2 puñados de espinacas frescas (de bolsa)
- Tomates cherry
- Setas shiitake o champiñones
- Tomillo fresco (o seco)
- Orégano fresco (o seco)
- Romero fresco (o seco)
- Pimienta negra molida
- Sal
- Salsa de tomate
- Corta las verduras y saltéalas en un wok o sartén hasta que adquieran la textura que más te guste. En mi caso las cocino 5 minutos porque me gustan bastante al dente. A mitad de tu tiempo de salteado, añade las especias (orégano, tomillo, romero) y salpimenta.
- Añade un par de cucharadas de salsa de tomate y mezcla todo bien. Reservar.
- Cuece los vermicellis. Pon una olla al fuego con abundante agua e incorpora los vermicellis cuando empiece a hervir. 5 minutos y escurrir.
- Sirve los vermicellis acompañados de las verduras y un poco de salsa de tomate.
