En España podrían ser nuestros huevos con pisto, pero la shakshuka tiene un toque único por sus especias. Te traslada deliciosamente a países de Oriente Medio.
La Shakshuka es un plato muy típico de varios países de Oriente Medio, pero es en Israel donde se ha convertido en un clásico nacional y es muy habitual encontrarla en sus restaurantes. Es un plato vegetariano (con huevo), muy sencillo y sano. Se prepara con cebolla, pimiento rojo, tomates guisados, especias y huevo. Muy similar a los famosos huevos rancheros mexicanos o al menemen turco. En España podríamos tener nuestra versión en el pisto manchego.
La gracia de la shakshuka son sus especias que le dan mucho carácter. Y por supuesto el picante, y aquí que cada uno mida bien lo que aguante.
Os dejo mi versión de la Shakshuka o Huevos rancheros. Me he permitido incluir ingredientes que no están en la receta original, como berenjena y calabacín. Me apetecía incluir más verduras y hacerlos un poco más suaves. El resultado ha sido exquisito.
Ten en cuenta que la shakshuka se sirve en la misma cazuela en la que se cocina.
CONSERVACIÓN: esta receta es para comer en el momento. Si te sobra, te recomiendo guardar la parte del pisto de verduras en un tupper hermético en la nevera. Cuando lo calientes de nuevo le añades un huevo nuevo.
DURACIÓN: el pisto te puede durar un par de días en la nevera.
Aquí puedes ver la receta en vídeo paso a paso en mi cuenta de instagram: ver vídeo receta dela shakshuka
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento rojo
- ½ calabacín pequeño
- ½ berenjena
- 800 gr de tomates maduros rallados
- 1 hoja de laurel
- 1 o más guindilla cayena (opcional picante)
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Una pizca de pimienta negra molida
- Una pizca de sal
- 2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- 3 huevos ecológicos
- Un poco de queso feta (opcional)
- Pica muy fino la cebolla y el diente de ajo. Corta el pimiento en trozos pequeños, (más o menos de 1 cm de grosor), y rehoga todo a fuego suave en una sartén o cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva.
- Mientras, parte la berenjena y el calabacín en trozos pequeños (1 cm de grosor más o menos) e incorpóralos a la cazuela. Cocina durante 10 minutos, hasta que la cebolla y el pimiento se ablanden.
- Incorpora ahora los tomates que deben estar pelados y rallados, o picados con el cuchillo. Añade también 1 hoja de laurel, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 (o más) guindilla cayena, un poco de pimienta negra molida y sal. Mezcla bien y deja que se cocine todo a fuego suave durante 15 minutos. Hasta que vaya espesando y se forme una salsa.
- Antes de servirla, haz unos huecos en la salsa para los huevos. Casca cada huevo en su hueco, pon una tapa y deja que se cocinen unos 5 minutos, con cuidado de que la yema no se cuaje.
- Si te apetece, espolvorea un poco de queso feta por encima al servir.