Este hummus de pimientos asados tiene un sabor tan rico que se ha convertido en uno de mis ¡súper preferidos!
El hummus, este paté vegetal de garbanzos tan típico de la cocina árabe, nos ha ido conquistando a todos y hoy en día, es fácil encontrarlo en bares, restaurantes, y hasta en el supermercado. Es un básico en mi cocina y me encanta versionarlo para darle diferentes sabores. Este de pimientos asados tiene un sabor muy especial, con ese toque ahumado del asado de los pimientos, me encanta. Hace cosa de un mes hice una cenita en casa y lo puse de entrante como picoteo, con unas endivias para untar. No os puedo explicar el exitazo que tuvo.
El hummus además de ser saludable y nutritivo, es una receta muy fácil y rápida de preparar. Tienes un hummus listo en 10 minutos y es un entrante muy resultón.
Pero no solo se come el hummus como dip en aperitivo, este paté vegetal es muy versátil y lo puedes usar en sandwiches, tostas y bocadillos. Para acompañar unas pechugas de pollo, un pescado, o en una ensalada.
Uno de los ingredientes básicos del hummus es el tahini (pasta de sésamo). Se hace triturando semillas de sésamo hasta conseguir una pasta. Pero te aconsejo que no te líes y lo compres ya hecho pues es muy fácil de encontrar en casi cualquier supermercado. El tahini también lo puedes utilizar para untar tostadas, o mezclado con zumo de limón y aceite de oliva para aliñar ensaladas.
Para que compruebes mi locura de amor por el hummus, aquí te dejo las otras versiones que puedes encontrar en el blog:
CONSERVACIÓN: guárdalo en un recipiente cerrado en la nevera, o en el congelador.
DURACIÓN: el hummus aguanta muy bien varios días en la nevera. También puedes congelarlo.
Aquí puedes ver la receta en vídeo paso a paso en mi cuenta de instagram: ver vídeo receta hummus pimientos asados
- 500 g garbanzos cocidos
- 5-6 pimientos rojos asados ⠀
- 1 diente de ajo ⠀
- 3 cucharadas de tahini ⠀
- Zumo de ½ limón ⠀
- 1 cucharadita de comino molido ⠀
- 1 cucharadita pimentón dulce (o picante si te atreves) ⠀
- Un poco de sal ⠀
- Un chorrito de agua muy fría
- Pon a remojo los garbanzos desde la noche anterior y cuécelos a la manera habitual. Si como yo utilizas garbanzos de bote, te ahorras el paso de cocinarlos y solo tienes que lavarlos bien bajo el grifo de agua fría y escurrirlos
- Ponlos en el vaso de un robot junto con el resto de ingredientes y tritura todo hasta lograr una textura homogénea y cremosa. Ojo con el agua, no le añadas más que un poquito, tiene que quedarte una textura gruesa. Siempre estás a tiempo de añadir más si quieres una textura más ligera. Quizá tengas que abrir varias veces y bajar con una espátula lo que se quede en las paredes. No lo tritures demasiado, lo justo para que quede cremoso.
- Sírvelo bonito en un bol, extendiéndolo con una cuchara y decorando a tu gusto. Yo le he puesto un chorrito de aceite de oliva virgen extra, queso feta desmigado y un poco de perejil picado.
