Esta ensalada es otoño puro en un plato. Empieza la época de calabazas, boniatos y remolachas. De sabor a tierra y a hojas recién caídas. De platos templados y de empezar a asar verduras en el horno. No hay nada cómo utilizar los productos de temporada que es cuando están en su momento óptimo para consumirlos, preparados para traspasarnos todas sus propiedades, llenos de color y con su mejor sabor.
Cuando aso verduras lo hago en gran cantidad, y con ellas saco distintos platos. Hago cremas y purés, las utilizo como acompañamiento de otras recetas, y siempre reservo algunas para hacer una deliciosa ensalada de temporada como esta. Me gusta poner las verduras templadas y combinarlas con otros ingredientes fríos para crear ese contraste tan otoñal. En este caso le he puesto una cama de quinoa y rúcula, y sobre ella, el boniato, la calabaza y las zanahorias. Como proteína le he añadido unas lonchas de pechuga de pavo cocida de ElPozo BienStar que es sin azúcares, sin grasas, ni féculas (por lo que es pechuga y no un fiambre), y que le aporta un punto tierno y fresco a la ensalada que le va de maravilla.
Como aliño: un poco de sal, pimienta, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y unas pipas de calabaza que le dan el toque crujiente perfecto. Acompáñala también de un hummus de garbanzos que le va genial.
Puedes poner esta ensalada como entrante o como plato único porque es muy completa. Contiene todo lo que necesita una comida: los hidratos de carbono de la quinoa, la proteína de la pechuga de pavo, vitaminas y minerales de las verduras, y grasas saludables del aceite de oliva virgen extra.
- 2 boniatos
- 700 gr de calabaza
- 4 zanahorias
- 2 remolachas grandes crudas
- 200 gr de quinoa
- Un poco de rúcula
- Pechuga de pavo
- Un puñado de pipas de calabaza
- Un puñado de nueces picadas
- ALIÑO: sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra y zumo de limón
- Opcional: hummus para acompañar
- Pela los boniatos, la calabaza (quítale también las semillas), las remolachas y las zanahorias. Pártelos en trozos no muy pequeños de unos 3 cm. Las zanahorias córtalas por la mitad a lo largo. Pon todas las verduras en una fuente para horno, añade un chorrito de aceite de oliva virgen y un poco de sal y pimienta. Hornea con el horno ya caliente unos 20 minutos. Pincha las verduras para comprobar que están hechas.
- Mientras se asan las verduras lava la quinoa y cuécela en abundante agua hirviendo durante 12-15 minutos. Cuélala y reserva hasta que se enfríe.
- Prepara la ensalada con una cama de quinoa y rúcula. Sobre ella las verduras asadas templadas, y pon unas lonchas de pechuga de pavo intercaladas entre la verdura, dóblalas sobre sí mismas para que te queden bonitas. Reparte unas pipas de calabaza y nueces picadas para dar el toque crujiente.
- Aliña la ensalada en el momento de servir con un poco de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y zumo de limón. Acompáñala también de un poco de hummus de garbanzos que le va de maravilla.
