Esta «pizza de sandía» es una manera muy divertida de presentar y comer una riquísima ensalada de verano. A los niños les va a encantar, y a los mayores ni te cuento. La sirvo ya aliñada y cortada en porciones para que cada uno coja la suya y la coma con la mano.
Se trata de la misma ensalada que una que publiqué hace poco: Ensalada de sandía, pero presentada de una manera completamente distinta, original y divertida. La combinación de estos ingredientes es una de las que más me gusta del verano, son pocos y cada uno le aporta algo imprescindible. El contraste del dulce de la sandía con el salado del queso y las aceitunas, el sabor aromático de la albahaca fresca, y el aliño con aceite de oliva, la sal y la pimienta, es una auténtica delicia.
Si te atreves con unas anchoas, ¡le dan un puntazo tremendo!
Puedes hacer la versión dulce de esta «sandi-pizza» poniéndole por encima fruta y chocolate derretido o en pepitas (del 85% o >). Unas rodajas de melocotón, plátano, kiwi, uvas, arándanos… Te quedará un postre genial.
- Sandía
- Queso tipo feta
- Aceitunas negras sin hueso
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
- Pimienta negra
- Unas hojas de albahaca frescas
- Corta una buena rodaja redonda de sandía. Divídela en 8 porciones como si fuera una pizza.
- Ponle un chorrito de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y pimienta negra molida.
- Reparte queso feta desmigado y aceitunas negras picadas sobre cada una de las porciones.
- Pon ahora un poco más de aceite y de pimienta. Termina con unas hojas de albahaca frescas, ¡y lista para disfrutarla!