La receta de pollo asado es un clásico en todas las casas. En la mía solía ser un habitual de las comidas de los domingos, y me imagino que en la de muchos. Con lo que sobraba, a rascar bien la carne y ensalada de pollo para cenar, ¿a qué sí?
Me encantan los asados por muchas razones, una de ellas es porque se hacen solos, enciendes el horno y te olvidas. Pero también porque la carne queda tierna y jugosa, y porque puedes darle mil sabores y matices según con qué ingredientes los acompañes. En esta caso, le he puesto un limón por dentro que le da un aroma y sabor buenísimos, y un poco de romero y tomillo. La mezcla es fantástica. Lo he acompañado de patatas y ajos que al asarse quedan muy tiernos. Me chiflan.
Os dejo mi receta, a partir de ella, cada uno que modifique y varíe cantidades y acompañamientos como quiera y más le guste. Recomiendo usar siempre una fuente que no quede muy amplia para que todos los sabores se mezclen y el asado quede más sabroso.
- 1 pollo entero limpio
- 1 limón
- 2 cabezas de ajo
- 2 patatas medianas
- 250 gr de vino blanco (1 vaso)
- 250 gr de agua (1 vaso)
- Un poco de sal
- Romero fresco o seco
- Tomillo fresco o seco
- Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180 grados.
- Aunque el pollo ya venga vaciado, limpia un poco por dentro por si tuviera algún resto. Yo lo hago bajo el grifo de agua fría y luego lo seco un poco con papel de cocina.
- Lava el limón, hazle un corte en la mitad (sin llegar a partirlo del todo), y mételo en el interior del pollo. Ata con una cuerdita las dos patas para evitar que se salga el relleno y deje todo su aroma dentro.
- Coloca el pollo en una fuente para horno que no le quede muy amplia, es mejor que esté todo apretadito, así quedará más sabroso y jugoso. Ponle un poco de sal y reparte alrededor los dientes de ajo separados (no hace falta pelarlos), y las patatas cortadas en gajos. Si quieres, añade una ramita de romero y un poco de tomillo. Rocía con el vino blanco y el agua, y mete al horno.
- Al de 15 minutos abre el horno y riega el pollo por encima con su caldo. Repite esta operación un par de veces más durante el cocinado. Si ves que se queda con poco líquido, añade más agua en mitad de la cocción. Lo normal es que tarde entre 50-60 minutos en asarse, pero dependerá del tamaño.
- Saca del horno y deja reposar 10 minutos antes de partirlo. Las patatas deben quedar bien hechas y los ajos blanditos.
