Siempre he sido muy fan de la ensalada caprese. Tan fresquita, con su mozzarella, su tomate, y ese sabor a albahaca que me vuelve loca. El otro día se me ocurrió meterla en un sandwich y oye, menudo triunfo. Además de los ingredientes que lleva la caprese, le puse unas espinacas que tenía en la nevera (de las de bolsa que parece que se reproducen porque no se acaban nunca). Las salteé un poco en la sartén y acierto total. Me quedó un sandwich de diez. Jugoso y sabroso a más no poder.
Aunque puedes hacerlo con cualquier tipo de pan, a mí me gusta usar el de pita. Seguro que lo conocéis, es el típico pan árabe que se usa para untar el hummus o para el kebab o falafel. No tiene miga, es más ligero que el pan normal y es hueco por dentro. Se abre y se forma una bolsita para rellenar.
Para hacerlo más jugoso, le añado una cucharada de mi pesto de espinacas y nueces (click para ver receta). ¡Le da el toque perfecto!
- 2 panes de pita
- 2 puñados grandes de espinacas
- 2 tomates
- 1 bola de mozzarella fresca
- Unas hojas de albahaca fresca
- 2 cucharadas de pesto de espinacas y nueces (busca la receta en el blog)
- Un chorrito de aove (aceite de oliva virgen extra)
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra molida
- Pon una sartén al fuego con unas gotas de aceite de oliva y rehoga las espinacas hasta que se ablanden. Añade un poco de sal. Retira a un plato y reserva.
- En la misma sartén vuelve a poner unas gotas de aceite y saltea los tomates cortados en rodajas. Añade una pizca de sal y de pimienta. Retira y reserva.
- Prepara el pan de pita siguiendo las instrucciones del paquete. Lo normal es que tengas que mojar la superficie con unas gotas de agua y calentarlo unos segundos en el microondas o en el horno.
- Abre la parte de arriba del pan con un cuchillo. Unta uno de los lados con una cucharada de pesto y rellena la pita con las espinacas, el tomate, unas rodajas de mozzarella y unas hojas de albahaca. ¡Listo para disfrutarlo!
