Las patatas asadas me transportan a mi infancia. Mi padre las hacía en la chimenea y nos las ponía como guarnición o rellenas de cualquier sobra que hubiera en la nevera. Recuerdo cómo las envolvía en papel de aluminio y las metía entre las brasas, ¡tardaban un montón en hacerse! Nos dejaba pincharlas para comprobar que estuvieran tiernas, y las sacábamos con unas pinzas con cuidado de no abrasarnos las manos.
Ahora no las hago en la chimenea, sino en el horno o incluso en el microondas. Me encanta ir variando el relleno, a veces en frío y otras en caliente. Es un recurso genial para juntar las sobras de la nevera y hacerte un platazo para comer.
Receta fácil y económica donde las haya. En este caso he utilizado soja texturizada por casualidad, porque me sobró de otra receta anterior. Rellénalas de lo que más te guste.
- 2 patatas medianas
- ½ cebolla
- ½ pimiento rojo
- Un puñado de espinacas frescas
- 100 gr de soja texturizada fina
- 1 cucharadita de orégano
- Un poco de sal y pimienta
- Un poco de queso para gratinar (no si eres vegano)
- Precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo. Mete las patatas y deja que se asen hasta que estén tiernas. Serán unos 35-45 minutos. Dependerá del tamaño. Pincha con un cuchillo para comprobar que están hechas. Otra opción, es hacer las patatas en el microondas, envolviéndolas en film y a máxima potencia unos 10-15 minutos. Cualquiera de las dos opciones son válidas.
- Hidrata la soja siguiendo las instrucciones del paquete. En mi caso, como uso soja fina, solo tengo que añadir agua caliente y dejarla reposar 20 minutos. Utiliza un bol grande porque una vez esté hidratada, aumentará su peso y volumen considerablemente. Escurre con un colador.
- Pica la cebolla y el pimiento en trozos pequeños y rehógalos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén hechos, añade un puñado de espinacas. Las hojas disminuirán mucho de tamaño al calentarse. Incorpora la soja texturizada ya escurrida. Mezcla bien, salpimenta y añade un poco de orégano seco.
- Cuando las patatas estén hechas, ábrelas por la mitad y rellena con una buena cantidad de la mezcla de la sartén. Puedes terminar con un poco de queso (si no eres vegano), y gratinar la patata en el horno.
