La Shakshuka es un plato muy típico de varios países de Oriente Medio, pero es en Israel donde se ha convertido en un clásico nacional y es muy habitual encontrarla en sus restaurantes. Es un plato vegetariano, muy sencillo y sano. Se prepara con cebolla, pimiento rojo, tomates guisados, especias y huevo. Muy similar a los famosos huevos rancheros mexicanos o al menemen turco. En España podríamos tener nuestra versión en el pisto manchego.
La gracia de la shakshuka son sus especias que le dan mucho carácter. Y por supuesto el picante, y aquí que cada uno mida bien lo que aguante.
Os dejo mi versión de la Shakshuka o Huevos rancheros. Me he permitido incluir ingredientes que no están en la receta original, como berenjena y calabacín. Me apetecía incluir más verduras y hacerlos un poco más suaves. El resultado ha sido exquisito.
Ten en cuenta que la shakshuka se sirve en la misma cazuela en la que se cocina.
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento rojo
- ½ calabacín pequeño
- ½ berenjena
- 800 gr de tomates maduros rallados
- 1 hoja de laurel
- 1 o más guindilla cayena (opcional picante)
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Una pizca de pimienta negra molida
- Una pizca de sal
- 2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- 3 huevos ecológicos
- Un poco de queso feta (opcional)
- Pica muy fino la cebolla y el diente de ajo. Corta el pimiento en trozos pequeños, (más o menos de 1 cm de grosor), y rehoga todo a fuego suave en una sartén o cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva.
- Mientras, parte la berenjena y el calabacín en trozos pequeños (1 cm de grosor más o menos) e incorpóralos a la cazuela. Cocina durante 10 minutos, hasta que la cebolla y el pimiento se ablanden.
- Incorpora ahora los tomates que deben estar pelados y rallados, o picados con el cuchillo. Añade también 1 hoja de laurel, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 (o más) guindilla cayena, un poco de pimienta negra molida y sal. Mezcla bien y deja que se cocine todo a fuego suave durante 15 minutos. Hasta que vaya espesando y se forme una salsa.
- Antes de servirla, haz unos huecos en la salsa para los huevos. Casca cada huevo en su hueco, pon una tapa y deja que se cocinen unos 5 minutos, con cuidado de que la yema no se cuaje.
- Si te apetece, espolvorea un poco de queso feta por encima al servir.