Esta es la versión veraniega del porridge de avena. Un bol bien fresquito y lleno de mi fruta preferida. Para que la avena quede blandita, la suelo dejar toda la noche en la nevera con un poco de leche, esto son los famosos «overnight oats» que tanto se oyen ahora por las redes sociales. Se trata de mezclar la avena con algún líquido, ya sea leche, agua, o zumo, y dejarla reposar durante la noche. De esta manera, absorbe todo el líquido y queda una textura muy gustosa tipo papilla. Este paso no es imprescindible, se puede preparar en el momento, pero si me acuerdo, me gusta hacerlo.
Por encima, un yogur griego cremoso y ¡a tope de fruta! Siempre de temporada y ahora en verano, la sandía es mi preferida. Puedo comer cantidades ingentes de esta fruta y últimamente, se la añado a muchísimas recetas. Es una habitual de mis desayunos y postres, pero también la pongo en ensaladas, batidos, o en el gazpacho. ¡Me encanta el punto de frescor que les da! Es fundamental que sea de calidad, jugosa, que tenga mucho sabor, y mejor sin pepitas! La que nunca falla es la Sandía Fashion.
- 40 gr de copos de avena suaves
- 1 yogur griego natural (sin azúcares añadidos)
- ½ vaso de leche de soja (u otra leche)
- 1 melocotón
- ½ plátano
- Sandía Fashion
- Frutos secos naturales (almendras y avellanas en mi caso)
- Paso opcional: mezcla en un bol la avena con medio vaso de leche y guárdalo en la nevera toda noche. De esta manera la avena chupará el líquido y se ablandará.
- Si no lo dejas toda la noche, no pasa nada. Mezcla la avena con la leche y déjala reposar lo que tardes en pelar y cortar la fruta.
- Prepara la fruta que le vayas a poner, en mi caso ha sido melocotón, plátano y sandía. Pela el melocotón y trocéalo en dados pequeños. Corta el plátano en rodajas y haz unas cuñas con la sandía.
- Vierte el yogur sobre la mezcla de avena y leche. Coloca la fruta encima, hazlo con mimo para que te quede un bol bonito. Por último, pica los frutos secos y añádelos al bol.